Dadas las características del árbol, en 1992 comenzamos a observar que esta especie “Pinus cembroides” era una que aseguraba la sobrevivencia real a tres años en campo, los viveros estatales nos comenzaron a entregar plántulas de un año producidas y con ellas comenzamos el mantenimiento en bolsas negras de poliestireno, por al menos dos años más, ayudando en el desarrollo radicular y aéreo en vivero. Una vez que los arbolitos lograron el desarrollo requerido, se llevan a plantación definitiva o se venden a los dueños de ranchos para la reforestación. Cabe señalar que la fructificación, para cosechar el primer piñón, aparece después de los 20 años de la vida del árbol.